Empiezo a experimentar la sensación de sentirme solo. Pero no importa. Sigue tú en lo tuyo, en eso que crees que es lo mejor y experiméntalo también. Total. ¿Para qué nacimos?
No se, pero la desesperación siempre me mueve. Es raro cuando escribo cuando todo está bien.
Me detuve porque no quería terminar. Todo, hasta llegar aquí, era de cierto modo a mi paso. Tengo un problema, acabo las cosas muy rápido. No se donde está esa punto en mi mente pero estar adentro me envuelve tanto de esa humedad que me voy. Quiero decir vengo.
Ahí fue donde perdimos contacto. Y algo entró entre nosotros. Y agarró tu mente y se puso a jugar canicas. Como siempre.
Me quedé atrapado en un desfile de la revolución. Pienso en mi pelo que se está cayendo y en las sonrisas que se van. Me importan tanto tantas cosas. Mañana vuelve el once y se comprime todo. Y vuelve a empezar. Las energías están atacando donde más duele. Quiero decir soy.
Regresé literalmente y figurado. Ahora con espacio. Frío, algo. Pero lleno de comienzo. Y esa energía, la del principio, es la que nos mantiene. Sobre todo cuando nos perdemos o estamos del otro lado. Pareciera como si los ciclos empezaran a poco a poco a programarse para coincidir con todos al comienzo. A mi se me hace que alguien está utilizando algo que deberíamos de saber, pero no lo sabemos.
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