lunes, diciembre 03, 2007

FERIA DEL LIBRO, FIL GUADALAJARA. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


Basta darse una vuelta por Guadalajara la última semana de noviembre y la primera de diciembre para constatar como la cultura puede cambiar la vibración de toda una ciudad y elevar el ánimo de una buena mayoría de sus habitantes. La cultura tiene buena cara y deja buen sabor de boca.

Un libro es la posibilidad de abrir un nuevo horizonte. A través de los libros se ha transmitido el conocimiento histórico. A través de los libros nos hemos ido Humanizando: hoy somos menos bárbaros en general que antes. La cultura democratiza el saber. Lo esparce como polen.

Guadalajara es otra ciudad a raíz de la FIL. Hoy es una ciudad abierta al mundo. Atrás quedó la otrora ciudad feudal encerrada en sus propias creencias y de brazos cruzados. Hoy es una ciudad cada día más lumínica y armoniosa. Es una ciudad con pausa.

La FIL es un buen ejemplo de lo que podría pasar a nivel país si pusiéramos la cultura como prioridad nacional: cambiaría inmediatamente la vibración de México. Elevar la vibración significa acceder a los tesoros del aquí y ahora. La riqueza del país es cultural.

Todo el año Guadalajara espera con ansia la FIL. ¿Quién dice entonces que no nos gusta leer? Los principales asistentes a la feria del libro son los jóvenes y los niños, lo que rompe con otro de los mitos que dice que la cultura es para gente mayor.

Otro de los sucesos interesantes este año es la proliferación de libros de espiritualidad: es impresionante la cantidad y el espacio que ocupan en los stands de las editoriales. Varias de ellas, como Urano o Grijalvo, por mencionar sólo dos, han centrado sus esfuerzos editoriales en autores de conciencia y despertar.

La cultura tarde o temprano conduce a la espiritualidad. Son Uno mismo. México es un país de cultura y espiritualidad. Eso somos: elevemos nuestra identidad. Somos un país rico y abundante. Una tierra generosa en todos los sentidos. La cultura es fruto de lo que hemos cosechado.

sábado, diciembre 01, 2007

HASTA EL CANSANCIO. Santiago Pando (ARCHIVO RECIBIDO)


El ego está cansado, fatigado, exhausto. Ya no puede sostenerse. El exceso de fotones de luz lo tiene exhibido.
Se derrumba su autoridad, se doblega su doble moral. Su dedo acusador está cansado de señalar culpables.

Una mentira deja de serlo cuando la verdad se asoma.

Nunca camines con el sol por detrás, puede que tu sombra se te adelante. Eso exactamente es el ego: tu sombra. El lado oscuro y oculto de tu camino. El lado inquisidor. El intolerante. El justiciero. El radical. El hipócrita. El mentiroso. El soberbio. El orgulloso. El arrepentido. El culposo. El moralista. El pecaminoso. El ignorante. El que no eres.

Hay que agradecerle de corazón su enseñanza, la batalla nos trajo hasta aquí. Pero ahora son tiempos de paz y unidad. Se restaura el reino del amor aquí en la tierra. Juzgar no es necesario cuando se vive en el aquí y ahora.

El mundo está cansado de las viejas maneras y las pesadas formas. El mundo del deber ser y el qué dirán está desgastado y se ve descolorido. Nada cansa más que ser lo que no eres. El ego es pesado y denso. La batalla de la dualidad tiene agotados a todos los participantes. La paz se alcanza uniendo las polaridades.

Somos Uno. Mientras no incorporemos esta verdad a nuestra vida, seguiremos repitiendo los vicios del cansado juego de la dualidad y el ego. Tu realidad es sólo el reflejo de lo que pensabas ayer. Hoy la puedas transformar. Hoy puedes tomar el mando y control de tu propia vida. Hoy puedes vibrar más alto. Hoy puedes amar a tu prójimo como a ti mismo.

La vida es para gozarla. no para sufrirla y padecerla.

Yo soy Dios en Uno. Yo soy el poder de la intención. Yo soy lo que yo soy. Yo soy amor. Yo soy la paz. Repítelo hasta el cansancio. El amor es incondicional. El perdón está dado. La paz es el estado de amor.

SÍ PERO NO. (Santiago Pando) Archivo Recibido


En esta frase tan mexicana está encerrado todo el dilema de la nación.

Sí quiero que pase esto, pero sé que no va a suceder. Nos enseñaron a pensar mal, a ser pesimistas, a no tener esperanza, a ser maliciosos. Sí pero no, la frase que guillotina los sueños de todo el país.

Sí quiero, pero no lo creo. Y como creer es crear, reproducimos la realidad que no queremos. Creamos sin querer lo que no queremos. Fue sin querer queriendo, diría con precisión el Chavo del 8. Porque nadie nos dijo que la realidad también se construye por default.

El camino correcto es sí pero sí. Sí quiero lo que creo que sí.

Nos enseñaron a pensar con el no por delante. Y el no es negatividad. Es ausencia de fe y exceso de miedo y cautela. Recordemos que el miedo es la fe mal dirigida. Preocuparse es rezar para que suceda lo que no quieres. Tenemos fe en las cosas que no queremos, en vez de tenerla en las que sí queremos.

Usamos la fe en nuestra contra sin darnos cuenta. La fe es creencia y creación.

¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano? Nos prohibieron imaginar un México mejor. Nos dijeron que no fuéramos ilusos.
Nos dijeron ver para creer, cuando en realidad es al revés: es creer para ver. Nos hicieron creer que México es un país pobre, que no alcanza para todos. Nos hicieron creer en la carencia.

Sólo que ahora las viejas creencias ya no se sostienen. Su realidad falsa se está derrumbando a pedazos. Una nueva conciencia colectiva está emergiendo desde el corazón de cada Uno de los mexicanos despiertos. Y cada día somos más.

Si cambiamos las creencias, transformamos el país entero. La abundancia en vez de la carencia. La afirmación antes que la negación. La paz antes que la batalla. El amor antes que el juicio.

Sí porque sí. Sin peros, sin miedos, sin prejuicios, sin dudas, sin remordimientos, sin chantajes, sin culpas, sin excusas.

COMO SI FUERA UNA PELÍCULA. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


Señor Presidente:

Si estuviéramos sentados usted y nosotros los ciudadanos en una sala de cine y la película se tratara de la realidad actual de México, podría darse cuenta de una parte que nosotros vemos y usted no puede.

Se daría cuenta que los ciudadanos nos damos cuenta de todo. Porque ya estamos adentro del juego. Y ustedes los políticos lo siguen jugando igual que antes, cuando los ciudadanos estábamos fuera. Por eso están tan exhibidos. Por eso tienen cara de que no saben ni por dónde empezar ni para dónde correr. Por eso insisten en seguir mintiéndonos a pesar de todas las evidencias.

Si fuera una película, a nadie le quedaría duda que todos los políticos están perdidos, que las instituciones están podridas por dentro, pero que por fortuna, los ciudadanos están en pleno crecimiento y madurez.

Por lo tanto sí hay salida. Una película sin salida sólo provoca angustia. La cara de la clase política es de angustia y desesperación.

Del lado de los políticos no hay más argumentos para sostener por mucho tiempo la película. Una película sin espectadores es el peor de los finales.
En cambio del lado ciudadano la película apenas se está estrenando y ya es un éxito porque su trama da para décadas o siglos. El guión de los políticos se agotó por completo.

En la película ciudadana, México logra su reconciliación nacional. Un gran abrazo con nuestro pasado indígena sella el compromiso de unidad nacional. La ciudadanía gobierna al país, el gobierno sigue a la sociedad.

El corazón es la fuerza de la transformación. Una misión nos une: convertir la pobreza en abundancia. El humanismo derrota al partidismo. La verdad recobra su lugar y el amor se respira en el aire. Todos somos Uno.

Señor Presidente, ¿qué película quiere ver?

EL AMOR COMO ESTADO. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


¿Qué sucedería si todo lo hiciéramos con amor? Toda la vibración del país cambiaría.

La fuerza de la inercia cada día es más obsoleta y pesada. Sostener la mentira oficial cuesta mucho trabajo y esfuerzo. En cambio recrear la verdad es un alivio y una paz. Porque nuestro estado natural es el amor. El estado crístico. Desde donde miras la vida como parte de ella. Y a los demás como si fueran Uno mismo. No hay divisiones, ni competencias, ni diferencias. La política sirve para crear ideas y acuerdos entre todos, no para provocar guerras intestinas.

Amor es lo único que necesitamos.

Si viviéramos en el Estado de Amor no habría pobreza, ni marginación, ni injusticia, ni inseguridad, ni explotación, ni impunidad, ni chantaje, ni extorsión, ni desesperanza, ni desasosiego, ni malestar, ni miedo, ni culpas, ni rencores.
Para que luchar los unos a los otros por tener la razón, si corazón tenemos todos. ¿Por qué no cambiamos el país a la dimensión del corazón?

México primer país en el mundo donde se respeta y se vive en Estado de Amor.

Todos los Seres Humanos ganamos. Pierde el viejo sistema y su red de intereses creados a espaldas de los ciudadanos. Pierden las instituciones del miedo. Gana la palabra y el camino ejemplar del Cristo.

Reinstaurar el reino del amor, esa es la misión galáctica.

Hasta que la tierra no viva en Estado de Amor, no estaremos listos para el regreso del Cristo Cósmico entre nosotros. Ya es hora de abrir los ojos y recordarlo. Ya es tiempo de ser lo que realmente somos.
El Estado de Amor es contagioso. Irrádialo en tu vida. Mantente presente. Ilumina tu camino. Atrévete a dar el paso. Aviéntate al vacío sin razón, el corazón te sostiene.

Es la hora del no tiempo: el Estado de Amor ya está en etapa de materialización. Así es.

PERDÓN PARA LAS CULPAS. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


Lo que nos aleja de la conexión natural con el Creador son todas las cargas y culpas que venimos arrastrando del pasado.

Las culpas nos obligan a arrastrarnos, cuando nuestra naturaleza es volar. Las culpas nos obligan a reaccionar, cuando nuestra misión es crear. Las culpas nos llenan de negatividad y oscurecen la luz. Las culpas nos empañan la mirada, nos quitan claridad. Las culpas nos obligan a juzgar a los demás buscando alivio. Las culpas nos hacen creer en la farsa de que Dios nos va a castigar. Las culpas nos doblegan, nos humillan, nos arrodillan. Las culpas nos hacen olvidar que somos Dios en Uno.

Nadie tiene la culpa, todos estamos perdonados.

Aparte de ser la verdad, es la única salida.
O nos perdonamos entre todos o nos hundimos con todos.
El perdón individual y colectivo es el único camino a la ascención. El perdón libera, aligera, aclara y te da poder.

El perdón es un poder en sí mismo. Perdonar es seguir el camino de Cristo. El camino donde Todos somos Uno. La única forma de amar a tu prójimo como a ti mismo, es amándote tú primero. Y para ello es necesario perdonarse Uno. Y pedir perdón a todos los que sea necesario. Un dos tres por mi y por todos los demás, sin excepciones.

Hoy en México necesitamos recordar las palabras y las obras de aquel Hijo del hombre que habló de amor y de paz, de perdón y redención. El México de las culpas y los culpables está agonizando. Aquel país con la espalda doblada de culpas y chantajes ya se levantó. Recuperar la fe y el camino primero, para recobrar la confianza y la fuerza después. Yo soy el camino y la vida.

Recuperar la fe en el Cristo interno, recobrar el poder del corazón colectivo.
El reino del amor es de abundancia, y de generosidad y de equilibrio y de alegría y de paz.

Perdóname que yo ya me perdoné.

TIENES QUE. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


Tienes que ser buen hijo, buen esposo, buen hermano y buen mexicano. Tienes que estudiar, ser listo de aplicado y obediente.

Tienes que ser exitoso, ganar mucho dinero y status. Tienes que ver noticieros y leer en los periódicos las noticias de ayer para estar al día. Tienes que ir misa todos los domingos para salvar tu alma.

Tienes que poner cara de interés frente a lo aburrido y cara de admiración frente a lo abominable. Tienes que sostener la razón del pasado como si fuera la verdad hoy. Tienes que proyectar el futuro desde el pasado. Tienes que cargar tu cruz de culpas. Tienes que arrepentirme de por vida por todos los pecados cometidos o por cometer. Tienes que colgar a Cristo muerto en tu cabecera. Tienes que darte golpes de pecho.

Tienes que creer que México es un país pobre. Tienes que recordar que la navidad es el mejor momento para comprar el afecto de tus amigos y familiares. Tienes que entender que en los negocios y la política todo se vale.

Tienes que aceptar que son pobres porque quieren. Tienes que reconocer que la buena educación viene de cuna. Tienes que darte cuenta que hay gente bien y pobre gente. Tienes que agradecer que tú sí eres bien nacido. Tienes que razonar que los indígenas son gente atrasada e ignorante.

Tienes que saber con quién te juntas y relacionas. Tienes que tener malicia. Tienes que sacar ventaja. Tienes que adelantar la carrera. Tienes que luchar y batallar. Tienes que competir a muerte. Tienes que derrotar a los enemigos. Tienes que ser despiadado en tu carrera profesional. Tienes que comerte al mundo. Tienes que ser el primero en todo. Tienes que agradecerle a Dios lo guapo que te hizo. Tienes que ser reconocido. Tienes que ser muy mexicano pero no naco.

Tienes que entender que en México las cosas funcionan así: el que no tranza no avanza. Tienes hacerlo por el bien del sistema. Todo se lo debemos al sistema. Tienes que encarar la vida como si fuera un negocio. Tienes que temer a tal grado que des miedo. Tienes que ganarte el respeto de los demás. Tienes que enseñarles quién manda. Tienes que codearte con la crema y nata. Tienes que tener contactos para hacerla. Tienes que saber que la vida es dura. Tienes que darte cuenta que el dinero no crece en los árboles. Tienes cuidarte de las envidias de los demás.

Tienes que. Esa es la manera en que el ego se apodera de tu presente, quitándote la paz y la armonía.

Ser es aquí y ahora. El Ser jamás te dirá tienes que, porque ya es. Simplemente es.

ASÍ NO ES LA VIDA. Santiago Pando. (ARCHIVO RECIBIDO)


Basta una tarde de fin de semana en un centro comercial para darte cuenta de que la cara de la mayoría de las personas no refleja una vida feliz.

Caras de preocupación, miedo, culpa, arrepentimiento, cansancio, enfado, desolación, tristeza, soberbia, ignorancia, derrota y conformismo llenan los malls cada fin de semana tratando de encontrar algún espejo que ilumine un poco su vacío.

La vida condicionada de la vieja energía cada día llena menos a esa masa deprimida y cansada. El credo de tener para ser está perdiendo su ánimo consumidor. Pareciera que el nuevo mandamiento es: Consúmanse los unos a los otros. Y nos estamos consumiendo. Nos alimentamos de los otros, cual caníbales energéticos.

Pero la vida no es así. La vida es simple y bella y armónica y placentera y abundante. La vida es un remanso de paz. La vida es un orgasmo sostenido. Es el Espíritu del Creador.
La vida es un gozo, no un suplicio. La vida es creación, no reacción. La vida es en vivo, no diferida desde el pasado. La vida es para vivirla, no para consumirla y ser consumido.

Café Tacuba en su último disco dice: estemos de acuerdo en no estar de acuerdo. Tenemos que encontrar otra vez el punto de reunión donde todo es perfecto. Donde nada es lo que debe ser, porque todo es lo que es.

Todos tenemos una cara de amor guardada en el corazón. Si un día todos al mismo tiempo la usáramos, el mundo cambiaría. Se caería el la ilusión del mundo del qué dirán. La mentira se quiebra ante la luz de la verdad.

La cara de amor es la vida como es. Equilibrio y armonía entre todos y cada uno. Todos somos Uno.
Limpiar la mirada de culpas, arrepentimientos, miedos, envidias, orgullos y rencores ayuda a mirar la vida con cara de amor.

Ama la vida, mírala con amor.