Me gustaría pensar más cosas que se sienten bonito. Una noche como estas. En la que te metes a tu cuarto cansada. Feliz. Yo con mis lágrimas de felicidad te diré eso. Me gustaría que después quedaras despierta. Pero sólo pienso en mí. Para contarte por teléfono este cuento.
No se. He sentido tantas cosas. Y todo parece estar escrito. Verte me cauda dilemas. Ahora que el corazón tiene tantas pruebas. Tu humedad sobre mis manos. Tu mamá sobre mis templos. Señora despéguese. Vea a través de los 52, Su hija es luz en la tangente. Río caudaloso que se pierde.
Llena las aguas del golfo. Por donde llegaron. Es lo que nos dicen. La puerta de los tiempos nos abarcará a todos. Salir y entrar es la misma. Desde que derecha y derecho se unieron, la izquierda se quedó zurda. Ahora vamos más allá de todo. La puerta está abierta. Así que señora. No se asuste.
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