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Estoy en blanco. Ninguna palabra es. Ni una toca la puerta. Estoy enamoradamente aburrido. Todo me parece perfecto. Bobo mirando por la ventana nada. En esto que es estar me alargo sobre la risa de cuatro preparatorianas. En este café no me importa el clima ni el azúcar. Mirar por la ventana nada lo era todo hasta que llegó la señorita con un pan con mantequilla y me puse a pensar.

Todo a cada segundo. Desde que la secretaria de Broso habla en televisión, la vida se confirma un poco más divertida. Qué cosas tendrá planeadas ese payaso. Va a sufrir ese muchacho. Se cree tanto lo que es. A través de la ventana con percianas es aún más interesante el todo. El morbo da el bonus track. Y esa muchacha irá creando su concepto. En esta vida de “dirán” nadie mira en realidad nada.

Todo es una ilusión. No tiene edad ni parámetros. Sólo que los adultos se lo toman “en serio”. Primaver-verano, otoño-invierno; y así vamos agrupándonos. Desde chiquitos lo único que nos interesa es pertenecer. Nadie se atreve a ser el experimento. Todos de rojo en amor, todos de verde en septiembre. Seguramente todas las compañías inventaron la cámara con celular al mismo tiempo. Estamos entrando a una nueva etapa de la humanidad. Inventamos los robots para reflejarnos en ellos. Y ser libres. Formateados con el mismo software estamos desde hace un tiempo.

Es cuestión de lectura. Es cierto que la sangre es roja y el cielo azul. Desmentir esto sería caótico. Hay reglas físicas como la gravedad. Los sinónimos vienen a trasgredirnos un poco. Es el proceso natural de las cosas lo que nos creemos. Si yo supiera que a quien voy con esto, lee estas cosas, lo pondría en castellano. Pero seguirían yendo a misa los domingos, recibiendo el mismo sueldo y pensando sobre los mismos pensamientos. Y es algo de eso lo que tiene que cambiar.

Por eso Big Brother es el nuevo mecías. Falso como todos los profetas. Pero veraz. Oportuno en su tiempo. Perfecto. Televisa no puede equivocarse. Es la mente del pueblo. Galilea seguirá firme en la hoguera diciendo que la tierra se mueve y que gira alrededor del sol. Y telcel en todo México. Aunque en Imala no tenga señal. Ha de ser la iglesia que es sagrada como el dólar o como el político y su juramento. Es más fácil hacer la tarea con el internet. Ahí puedes encontrarlo todo.

Yo por eso mejor ahora sigo mirando por la ventana todo. Indiscutiblemente las faldas de las preparatorianas me mueven. Hipnotizan mi mirada animal y condicionada. Este cuerpo que soy está expuesto a la tele. Y en mi objetivo de no ser el mismo me lanzo en busca de mi espiritualidad. Ahora que me pierdo en la ventana y que todo lo que no era es, todo lo que no es, era.