Con el viento de fuiste. Frágil, suave, tenue. Diluida en el aire te encontraba en cada respiración. Dulce dentro de todo. Ahora fue una espera de cristal. Así, transparente y expuesta a romperse. Cuando la luz pasa a veces se puede ver un arco iris. Y esto que no nos atrevemos a ser rompe el espacio. Nada más nos queda romper el tiempo y trascender. Ser un poquito más intrépidos.
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